jueves, 10 de septiembre de 2009

Esta manía de saberme ángel,
sin edad,
sin muerte en qué vivirme,
sin piedad por mi nombre
ni por mis huesos que lloran vagando.

¿Y quién no tiene un amor?
¿Y quién no goza entre amapolas?
¿Y quién no posee un fuego, una muerte,
un miedo, algo horrible,
aunque fuere con plumas,
aunque fuere con sonrisas?

Siniestro delirio amar a una sombra.
La sombra no muere.
Y mi amor
sólo abraza a lo que fluye
como lava del infierno:
una logia callada,
fantasmas en dulce erección,
sacerdotes de espuma,
y sobre todo ángeles,
ángeles bellos como cuchillos
que se elevan en la noche
y devastan la esperanza.

Exilio-Alejandra Pizarnik

skz

¿No es eso una recta, acaso? ¿No nos lo explicaron en la primaria? “Una sucesión de puntos forma una recta.” Lo real, es un punto fugaz en una línea compuesta de convenciones elegidas, seguidas, una tras la otra. Fugaz, como la cordura, como la capacidad de permanecer de este lado, sabiendo quien soy.
-¿Y Quién sos?
-No sé, supongo que lo que dicen mis convenciones que soy.
-O sea que… ¿toda tu realidad se sostiene por puntos imaginarios que forman la recta por la que vos caminás convencido?
-No lo diría exactamente así, pero…
-¿qué pasaría si dudaras de eso, si dudaras de un punto que forma tu recta?

Sobre Casas vacías de Brenda Navarro

  Casas vacías  es la primera novela de Brenda Navarro (Ciudad de México, 1982). Está organizada en tres partes;   Primera, Segunda y Tercer...