martes, 19 de junio de 2018

Desamor


Aquellas palabras que dijiste sin pensar,
como si querernos fuera una especie de juego,
viajan y siempre vuelven, sin parar,
en el tren del desasosiego.

En una esquina de mi rostro inexpresivo,
la sorpresa,
tomó forma de lágrimas que intentaron ser olvido.
Pero la pena; es increíble cuánto pesa.

“En otros tiempos, remotos, creí que podía amarte”,
dijiste sin ponerte emocional,
“Es tan solo una pequeña brecha, una mínima parte,
la que separa el amor de la comodidad”.

Urano en Tauro

Cada vez que pienso en retomar el blog, termino empezando (paradoja número 1) otro. Siento que lo que ya está es viejo, que no sirve más, que no tiene que ver con mi yo actual. Pero a la vez, esas cosas viejas son lo que formó mi yo actual y nunca alguno de esos blogs de esos erráticos duró más que un par de posteos. Solo los micromomentos se mantienen constante. Por eso acá estoy otra vez. 
También me pasa que cuando llego acá otra vez, a retomar este lugar, a volver a hacerlo mío, lo primero que quiero es revisar lo viejo. "Pero así no estás haciendo nada nuevo", me digo. Lo que sucede generalmente entonces, es que no hago ni una cosa ni la otra. Me quedo con las ganas de volver a mostrar lo que escribo. O de mostrarme que escribo, o demostrarme, tal vez. 
Pero hoy no tengo ganas de quedarme con las ganas. Y acá llegué a renovar este lugar. A ponerle colores y palabras nuevas, porque aunque sea viejo, aunque lo viejo ya no me guste y le encuentre mil errores, este lugar es mío. 
Hoy no tuve ganas de no volver a casa. 

Sobre Casas vacías de Brenda Navarro

  Casas vacías  es la primera novela de Brenda Navarro (Ciudad de México, 1982). Está organizada en tres partes;   Primera, Segunda y Tercer...